
A partir del 1 de enero de 2026, las PYMES en España estarán obligadas a utilizar sistemas informáticos adaptados al nuevo modelo de facturación VeriFactu.
Los autónomos dispondrán de plazo hasta julio de 2026 para hacerlo.
Esta obligación deriva del Real Decreto 1007/2023, de 5 de diciembre, y su Orden Ministerial, que establecen los requisitos técnicos y legales para los programas de facturación.
Dentro de este marco, surge una pregunta clave para miles de empresas:
¿VeriFactu Sí o No?
Es decir, ¿conviene enviar automáticamente las facturas a la Agencia Tributaria (AEAT) o mantener un registro firmado sin envío automático?
En este artículo analizamos en profundidad las diferencias, ventajas y requisitos de cada modalidad, con base en la normativa oficial, para ayudarte a elegir la opción más segura antes de 2026.
Qué es VeriFactu y por qué será obligatorio
El sistema VeriFactu nace para garantizar la integridad, conservación, legibilidad e inalterabilidad de los registros de facturación.
Según el Reglamento de requisitos para soluciones informáticas de facturación, todos los programas deberán:
- Generar un registro único por cada factura emitida, anulada o rectificada.
- Incorporar firma digital para asegurar la trazabilidad.
- Registrar eventos internos que no puedan alterarse.
- Permitir la integración con contabilidad, CRM y pasarelas de pago electrónico.
- Ofrecer la opción de enviar los registros a la AEAT, bien de forma automática (VeriFactu Sí) o voluntaria (VeriFactu No).
Además, cada factura deberá incluir un código QR y la referencia visible “Veri*Factu”, indicando que se ha emitido mediante un sistema verificableVerifaturES.
Esto asegura que Hacienda pueda verificar su autenticidad en cualquier momento.
VeriFactu Sí: envío automático a la Agencia Tributaria
La modalidad VeriFactu Sí consiste en el envío automático y voluntario de los registros de facturación a la AEAT tan pronto como se emite una factura.
De este modo, la Agencia Tributaria recibe la información prácticamente en tiempo real.
Esta opción garantiza la máxima transparencia y puede ser útil para empresas con flujos contables muy automatizados.
Sin embargo, el envío inmediato implica algunos inconvenientes:
- Menor control previo sobre la información antes del envío.
- Riesgo de errores fiscales en tiempo real.
- Mayor exposición ante posibles requerimientos inmediatos.
Por estos motivos, la propia asesoría fiscal que ha elaborado el documento oficial desaconseja esta modalidad, señalando que “NO RECOMENDABLE” para la mayoría de PYMES y autónomos.
VeriFactu No: control interno y cumplimiento seguro
La modalidad VeriFactu No es la alternativa más recomendada por los expertos contables.
En este caso, el programa genera y firma digitalmente cada factura, pero no la envía automáticamente a la AEAT.
Los registros quedan almacenados de forma íntegra e inalterable, disponibles en todo momento para inspección.
Esta modalidad es recomendada según los criterios técnicos establecidos por la Agencia Tributaria, porque combina cumplimiento legal, control operativo y flexibilidad.
Permite al empresario revisar sus facturas, mantener coherencia contable y garantizar trazabilidad sin exponer sus datos en tiempo real.
En resumen:
- Cumple al 100% la normativa del Real Decreto 1007/2023.
- Evita errores automáticos de transmisión.
- Protege la autonomía contable de la empresa.
VeriFactu Sí o No: cuál conviene a tu negocio
La elección entre VeriFactu Sí o No dependerá de las necesidades de cada empresa.
Si gestionas grandes volúmenes de facturación y buscas automatización total, el modo Sí puede ser viable.
Pero si priorizas el control interno, revisión previa y seguridad fiscal, el modo No es la opción óptima para cumplir con la ley sin riesgos innecesarios.
Además, ambos modelos requieren:
- Declaración responsable del proveedor del software.
- Registro inalterable por cada factura.
- Conservación de datos hasta la prescripción tributaria.
- Accesibilidad inmediata en caso de requerimiento por parte de la AEAT.
Estas condiciones están claramente descritas en el documento del asesor fiscal, que recalca la obligación de que el sistema sea verificable y cumpla con los estándares de trazabilidad exigidos por la Agencia TributariaVerifaturES.
Facturhello: preparado para VeriFactu
El software Facturhello está totalmente adaptado al Real Decreto 1007/2023 y a la normativa VeriFactu.
Permite operar tanto en modalidad Sí como No, con registros firmados digitalmente, trazabilidad de eventos y generación automática del código QR VeriFactu.
Además, se integra con sistemas contables y CRM, garantizando una transición fluida hacia la nueva era de la facturación electrónica.
Si quieres conocer las opciones disponibles, puedes consultar los precios de Facturhello para adaptar tu negocio a tiempo y sin complicaciones.
Conclusión
La nueva normativa de facturación supone un cambio profundo para las pymes y autónomos españoles.
Optar entre VeriFactu Sí o No no es solo una decisión técnica, sino estratégica.
Ambas modalidades cumplen con la ley, pero el modo No ofrece mayor control y reduce el riesgo de errores.
Prepararse con un software verificado como Facturhello es la clave para cumplir la normativa, proteger tus datos y evitar sanciones a partir de enero 2026.